domingo, 19 de diciembre de 2010

¿Por qué se pega la lengua a las superficies frías?

Hielo y lengua. Una combinación estrepitosa
Una escena cómica, bastante común en las películas de humor, es la de ver a un hombre con la lengua pegada a una farola cuando las heladas llegan a las calles. ¿A qué es debido esto? El proceso ocurrido es muy simple.

Lo primero, saber que la lengua es un órgano que tiene una temperatura elevada además de poseer un alto grado de humedad debido a la saliva.



La humedad de la lengua, al tocar con una superficie helada, se condensa formando pequeñas gotas de agua que terminan congelándose en los diminutos poros e irregularidades de éste órgano. Así la lengua se pega al hielo.

Una vez unidos, nuestro cuerpo envía calor a la lengua para recuperar su estado natural, pero este calor se disipa rápidamente por la superficie helada. Por lo que la mejor manera de soltarse, es echar agua caliente, y si no dispones de eso, esperar ansiadamente a que se disipe el calor.

Si además la superficie es metálica, el proceso es incluso peor porque los metales conducen el calor muy bien por lo que la lengua pierde mucho más rápido su calor y por lo tanto la humedad de esta se congela con más rapidez.
También ocurre cuando cogemos un hielo y se nos queda pegado a los dedos, pero en este caso es debido al sudor de nuestra piel.

¿Cómo solucionarlo? Simplemente echando agua caliente sobre la superficie congelada...cuidado no te quemes!

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